La práctica de Reiki nos ayuda a elevar la conciencia, reconocer patrones erróneos, cambiar pautas de comportamiento y llevar una vida coherente. El uso de Reiki beneficia a toda clase de personas independientemente de su raza, cultura, religión, etc. Es un camino iniciático de meditación, sanación y amor incondicional hacia nosotros mismos y los demás.